Esta tocata fue muy especial, porque era la primera vez que salimos a tocar a regiones, fue la primera de Miradas & Doncellas como trío y, algo que no sabíamos en ese momento, era que fue la última tocata en vivo de Arteknnia, también de 2CV6.
Estábamos promocionando las primeras producciones del sello y nos aliamos con Neto Iturrieta, front man del dúo electrónico Amantes Anónimos, quienes al igual que el resto venían hace años haciendo música desde su natal Villa Alemana.
A sugerencia de Neto arrendamos el Sindicato de Estibadores, club ubicado a dos cuadras del puerto y en donde se reunían los trabajadores del puerto. La administración abría las puertas a gente que quisiera hacer cosas, por lo que universitarios y tocatas under eran frecuentes. El local en sí era grande, un buen espacio con escenario en un segundo piso, que al ser una construcción muy antigua vendría a ser un cuarto piso de las sofisticadas, modernas y pequeñas construcciones actuales.
El staff como siempre, era pequeño, nuestro amigo Oscar Arevalo hizo sonido aquella vez, el incansable Marcelo Henríquez en producción y yo haciendo de todo un poco. No recuerdo a quien arrendamos el sonido ni las luces, pero si usábamos un elemento clave para nosotros que era un proyector de diapositivas con el que exhibíamos fotos abstráctas sobre telas en el escenario, se veía muy bien, claro que con los data actuales el resultado es muy distinto.
Como 2CV6 se había disuelto hacía más de un año y los intentos de Francisco por armar una nueva formación no dieron resultados, pensamos en tocar con la base inicial de la banda; Mario y Francisco. Mario tenía sus primeras vacaciones, viajó a Santiago desde Calama y de ahí directo a Valparaíso. Antes armamos con Francisco en el estudio una secuencia de 25 minutos con varios temas, ruidos y sonidos. Salió bastante bien.
Miradas y Doncellas sólidos como siempre se presentaron por primera vez como trío luego de la salida de Patricio. Pasamos una excelente tarde jugando en un pool en un centenario edificio con vista al puerto.
Arteknnia sufrió los embates de la precariedad técnica, porque probamos sonido bien pero a la hora de tocar en vivo el secuenciador Brother falló varias veces, después supimos que el problema se generó por la variación de voltaje que tenía el local, de igual forma suplieron con oficio y resultó una buena tocata.
Amantes Anónimos era una incógnita para nosotros, si bien habíamos escuchado sus demos y encontrábamos interesante sus influencias, como la banda Yello, nos sorprendió gratamente sobre todo el dominio escénico de Neto.
Luego de la tocata, de madrugada, partimos a la casa del Neto en Villa Alemana, nos acomodamos en el living la patota completa y recuerdo que nos reímos mucho. Trabajamos mucho y lo pasamos demasiado bien, tanto que no tuvimos el tiempo (y quizás el dinero) para registrar en video o fotografía ese paso, ahora se echa de menos.
Héctor Aguirre